No es fácil encontrar estos tres elementos en una misma realidad o actividad.
La belleza y la bondad se encuentran en el arte y también en el silencio, que es donde se intuye, se saborea y al fin se conoce la Consciencia, que es otro nombre de la Espiritualidad.
Arte, belleza, consciencia y silencio son también cimientos de la universidad.
Y aquí en Navarra, en un pueblecito de poco más de cuarenta habitantes situado en el valle de Guesálaz, en la zona media, en Tierra Estella, podemos encontrar las tres instancias reunidas.
Se trata de Irurre, donde se encuentra el Centro Henri Lenaerts, algo desconocido para las propias navarras y navarros y que, poco a poco, vamos disfrutando e incorporando a nuestro bagaje cultural.
Henri Lenaerts, escultor y pensador belga (1923-2006), desarrolló la primera parte de su vida y de su carrera en su país natal hasta que en 1962, viajero incansable, se trasladó a la India donde se dedicó a estudiar el pensamiento védico, una filosofía que influyó profundamente en su vida y en su pensamiento. Tras siete años vuelve a Europa y, por diversas circunstancias, acaba en Navarra, afincándose finalmente en Irurre, localidad en la que vivió desde 1971 hasta su muerte, en un entorno magnífico, con vistas al embalse de Alloz.
Su obra incluye escultura, pintura, varios tapices y algunos escritos, así como una sencilla autobiografía. Una obra repartida por el mundo y agrupada en buena parte en Irurre.
La fundación que lleva su nombre se constituyó a fin de conservar el legado de su vida y obra. Cuenta con el apoyo del Gobierno de Navarra, de las entidades locales y con el empuje y dinamismo de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Gracias al esfuerzo de muchos se pudo reformar la casa donde vivió Henri con su segunda pareja, Paulete, convirtiéndola no solo en museo, que también, sino en un espacio para el desarrollo de la consciencia.
Centro y Fundación cuentan con varias personas entregadas a llevar adelante su misión. Desde nuestro equipo hemos conocido y mantenemos contacto con Ana Aliende, quien hace unos días nos guió, con gran cariño y paciencia, en la visita al Centro. Ana es profesora de Sociología de la UPNA y dinamiza las actividades relacionadas con la Consciencia y su desarrollo, tanto en el Centro como en la Universidad.
En el Centro se ubica la Escuela de vida, de la que escriben en su web:
“El objetivo general de este proyecto es entregar herramientas y generar condiciones para mejorar la calidad de vida, el bienestar y los vínculos de hombres y mujeres, fomentando el Desarrollo Humano Sostenible.
Este proyecto surge como un espacio de formación continua, en el marco del Programa Universidad Saludable de la UPNA, de lo sensible, lo inteligible y lo espiritual, de manera personalizada y en distintos formatos, como cursos, encuentros, seminarios, talleres y retiros.”
Así un sábado al mes tiene lugar en Irurre un Seminario de Yoga y Meditación que ocupa toda la mañana y del que informamos en nuestra web.
Junto a ello y dentro del Programa de Universidad Saludable, en el Aula 028 de la UPNA cada lunes se realiza una sesión de meditación, con acceso libre. Además, una vez al año, organizan un curso de verano alrededor de un tema relacionado con la espiritualidad, tal como venimos informando en nuestra web. Pero volvamos al inicio de este blog: arte, belleza, bondad, consciencia, silencio, universidad… La relación entre estos conceptos es muy interesante.
Entendemos que el arte es belleza y es bondad, cualidades compartidas por el silencio y la meditación. La belleza no solamente se encuentra en los paisajes, en lo magnífico e indescriptible del mar o, incluso, en la dignidad de las víctimas. La belleza se encuentra también en la Nada y la Plenitud, en la Quietud y la Paz, en la profunda Identidad de nuestro Ser, Ser UNO, con todo y con todos.
¿Y la bondad? ¿No la palpamos en la gente buena de la vida cotidiana? Un amigo nuestro llama a esta buena gente “santos en zapatillas”. Porque la bondad tiene su asiento en la ecuanimidad, en el no-juicio, en la empatía con quien sabemos no es otro que yo.
Vislumbramos que esto y mucho más es arte, consciencia y silencio.
Y que todo ello se cultive y tenga luz propia en un entorno laico, como es la Universidad o el mismo Centro de Irurre, nos parece muy importante porque, por fortuna, la espiritualidad ya no es exclusiva de las religiones.
Os invitamos a visitar Irurre (a menos de media hora de Pamplona, con cita previa). A conocer de primera mano la espléndida obra de Lenaerts, parte de la cual está expuesta hasta septiembre en el Museo de Navarra de la calle Santo Domingo. También podéis participar en las actividades anunciadas de la Escuela de Vida.
Hemos dejado varios enlaces a las diferentes webs. Navegar por ellas os hará ver con más claridad lo que hemos intentado contar con brevedad en este escrito.
Acabamos con dos citas de Lenaerts:
“Lo espiritual es el estado en que lo mental no funciona. La conciencia no es mental, aunque pase por el cerebro. Depende de la intuición, de la visión creadora verdadera”.
“Vivimos en el infierno. El infierno significa los tormentos causados por un cerebro no controlado”.
