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UNA ESPIRITUALIDAD SITUADA: deseo, quiero, puedo.

El pasado día 12 tuvo lugar la segunda conferencia del ciclo “Ámbitos de la espiritualidad”. Quedaron algunas (pocas) butacas libres, debido seguramente a la coincidencia de actos en Pamplona.

Margarita es una mujer con un gran recorrido vital en la enseñanza, en la acción social, en la teología y en el feminismo, pasiones en las que centra su pensamiento y su vida.

Es afable, acogedora, empática. Tanto en las distancias cortas como en su presentación.

Comenzó sentando las bases:

– El actual androcentrismo que se basa en la misoginia, el machismo y el patriarcado.

– La teología feminista parte del sometimiento y sumisión de las mujeres, que no son tenidas por personas en el actual sistema patriarcal.

Reflexionó sobre la espiritualidad de la que venimos y también hacia la que vamos, propugnando desmasculinizar la divinidad como parte de un nuevo sentido de Dios.  También  reformular las creencias y cambiar las costumbres, descubrir el sentido del cuerpo.

Nos habló de la acción y la contemplación, del silencio, del que dice descubre lo sagrado en lo profano.

La religión frente a las espiritualidades, con su diverso concepto de lo sagrado, de los rituales y su distinto posicionamiento frente a la libertad.

Acabó con un canto a la sabiduría y nos invitó a acompañarla en la lectura de un poema sobre la misma.

Como podemos ver, un temario extenso y que toca puntos muy fuertes.

Echamos en falta, y es solamente una opinión de nuestro equipo, algunas cosillas:

– Un concepto de espiritualidad más nítido: solamente existe una espiritualidad, que es la cualidad humana más profunda, el fondo presente en el interior de todas las personas y que da Vida a toda la vida de cada cual. Una espiritualidad que se manifiesta de diferentes maneras según las tradiciones, sean religiosas o no.

– La religión y la teología, en sentido estricto, parten de una concepción teísta de Dios. Desde la vivencia y reflexión de los nuevos paradigmas nos situamos en un post-teísmo que no reconoce a un Dios fuera de la Realidad. Cada cual resitúa su idea de la Realidad con los conocimientos y la consciencia a que tenemos acceso. Podemos hablar igualmente del concepto de lo sagrado.

– Por último, la base de la acción y de la lucha por la justicia la situamos en la compasión que nace de la experiencia de que todos somos lo mismo, aunque seamos distintos. Justicia, igualdad y libertad son tres pilares defendidos en todo momento por Margarita.

El pensamiento no-dual en general podría mantener un diálogo bien interesante con Margarita. Este pequeño comentario quiere ser un elemento más para el debate que actualmente se da entre religiones, espiritualidad laica y nuevos paradigmas de todo tipo. En nuestra web eso es justamente lo que queremos provocar.

Por todo ello muchas gracias, Margarita,  por cuanto nos has aportado, por cómo eres, por tu vida.