Los sentimientos del propio valor y de la propia bondad constituyen los dos pilares sobre los que se asienta una personalidad unificada, integrada, armoniosa, solidaria y creativa.
Sin embargo, tales sentimientos son fácilmente heridos en la infancia, donde a partir de experiencias dolorosas, quedan bloqueados bajo los sentimientos de la indignidad y de la culpa.
El trabajo psicológico busca reconectar con ellos, para asentar la persona en fundamentos sólidos.
En este taller, trabajaremos estos puntos:
- Comprender el origen y el peso de la indignidad y de la culpa
- Reconectar con el propio valor y la propia bondad
- Liberar al niño/a valioso/a y bueno/a
Nota importante:
Para el encuentro, es necesario disponer de:- cuaderno y boli.
- (si es posible) dos fotografías de nuestro niño/a o adolescente: una en la que estemos contentos y otra en la que estemos tristes o enfadados;