A través del diálogo entre Nazareth y Gonzalo Brito vamos a conocer o “saborear” muchos detalles de nuestro ser, de nuestro cuerpo, de la vida en suma. Se abren mundos nuevos a la ciencia y al conocimiento, aunque han sido intuidos siempre por la sabiduría perenne. Cuando entremos en esta temática, querremos profundizar más y auto investigar.