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Incorporamos, con este título, una nueva página a la sección de Espiritualidad.
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En ella iremos incluyendo materiales que favorezcan el debate del tema.
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Creemos que desde el enfoque no dual de una espiritualidad laica queda reforzado el compromiso por un mundo distinto. Más allá del narcisismo y del angelismo, ver la realidad y todas las personas como Uno, nos lleva a creer en la igualdad y apostar por ella.
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Y desde la igualdad, la libertad y la justicia nos conducirán, nos conducen, a un mundo en paz, nuevo, plenamente consciente.
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Con este enfoque hoy subimos dos artículos:
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y os ofrecemos tres citas para entrar en el tema:
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Ser y hacer
"Las personas no deberían pensar en lo que tienen que hacer; tendrían que meditar más bien sobre lo que son. Que no se pretenda fundamentar la santidad en el actuar; la santidad se debe fundamentar en el ser, porque las obras no nos santifican a nosotros, sino que nosotros debemos santificar a las obras".
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Comprensión y compromiso
“El compromiso no es el criterio definitivo, por cuanto esa palabra –como cualquier otra- puede encerrar contenidos muy dispares. Tampoco la espiritualidad se libra de ese mismo carácter ambiguo. Solo una comprensión profunda e integradora capacitará y favorecerá un modo de vivir marcado por la unidad y la compasión. No en vano, el que nos dejó la sublime parábola del “juicio final” no fue un moralista –que pusiera la “obligación” del “compromiso” por encima de cualquier otra cosa-, sino un hombre sabio –genuinamente espiritual- que sabía que “el Padre y yo somos uno” y que era igualmente uno con todos los seres, razón por la cual, “lo que hicisteis a cada uno de estos, me lo hicisteis a mí”. En efecto, cuando sé, de manera experiencial, que el otro es no-separado de mí, he encontrado la clave para vivir el compromiso.”
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La sombra del ego
“Esto es cierto. Mi compromiso se identificaba con mi vida.
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Pero había, ahora lo veo, una cierta sombra: que era defender mi ego. O mejor la imagen de mi ego frente a mí mismo (conciencia tranquila), frente a los demás (las mil caras del éxito, la necesidad imperiosa de tener éxito) y frente a Dios. Soy un especialista en vender mi propia imagen. Lo que hoy llaman la “marca personal”, concepto muy interesante porque puede ser la más alta exaltación del ego.
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El cambio actual es descubrir la futilidad del ego, comprender nuestra identidad, que está a salvo de los vaivenes de este mundo.
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Surge desde allí la vida consciente, comprometida y las cosas que hago, las hago con una frescura total.
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Ya no importan los resultados.”
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Roger Wats “Cambio y despertar”
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