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"La experiencia de meditar con los árboles, hoy, además de llenarme de paz o de luz me pone en contacto con esa vida que late bajo mis pies.
Rozar un tronco y sentir el latido de la vida es curioso, pero sobre todo es alucinante, sobrepasa cualquier palabra de sorpresa y admiración".
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Artículo
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Los 7 principios de la Realidad
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En este artículo se presenta una síntesis de la filosofía no-dual según la comprensión de este autor, expuesta en siete puntos llamados "Los 7 Principios de la Realidad".
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Vídeo
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El universo, la vida y la consciencia
- José Enrique Campillo -
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José Enrique Campillo es médico especialista en nutrición y alimentación. Ha publicado sus estudios en revistas especializadas y es autor de varios libros de referencia como La cadera de Eva, El mono obeso, La consciencia humana y El universo en un bit.
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Compartiendo
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Tal como vivimos, morimos
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Nuevo libro de Pema Chödrön.
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Nota
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Regalo
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Oración judía sobre la gratitud
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Que tus despertares te despierten.
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Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.
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Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
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Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.
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Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque «solo» se trate de pan y agua.
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Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
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Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
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Y que tus brazos, abracen.
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Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.
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Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día.
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Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
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Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
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Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
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Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
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Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.
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