Hoy día ya no tiene sentido ese paradigma religioso de entender el mundo en dos “pisos”: uno aquí abajo, de lo natural, lo humano…, y otro allá arriba, de lo sobrenatural, lo religioso, lo divino y las fuerzas ocultas que controlan el mundo. Ya no tiene sentido una imagen de Dios allá arriba, en el cielo, ser supremo todopoderoso, que todo lo ve, todo lo sabe, todo lo controla, y premia a los buenos y castiga a los malos. Ese “teísmo” ya no vale, ni para las personas ateas que no creen en ningún dios, ni para las personas creyentes que no creemos en esa imagen.
La religión nos enseñaba que estamos hechos a imagen de Dios. Luego hemos visto que somos nosotros quienes hemos hecho a Dios a nuestra imagen y semejanza: poderoso (porque adoramos el poder), controlador, juez, policía, señor, patriarcal… De ese dios o esos dioses muchos somos ateos. Ateos gracias a Dios. Y podemos estar de acuerdo con muchos supuestos del ateísmo.
LEER ARTÍCULO (6 páginas)