Durante un proceso de acompañamiento en la adicción y, sobre todo, en las fases iniciales de la recuperación, aprender a estar con uno o una misma es un verdadero reto. El hecho de pasar tiempo en soledad y silencio puede desencadenar incluso pánico. Por ello, el estado de silenciación puede comenzar a cultivarse de a poco: con paciencia y perseverancia.
Estar con una o uno mismo es aprender a sostenerse sin muletas, sin enganches, sin drogas o dependencias afectivas. Y esto no significa olvidar la importancia del apoyo que necesita la persona que padece una adicción.”