“Recuerda, en tiempos de tempestad podemos detenernos, observar nuestro horizonte y preguntarnos hacia dónde queremos ir. Incluso en los momentos más oscuros existe la posibilidad de reconectar con la brújula interna que nos guía y nos enseña a navegar con presencia, apertura y compromiso.”
LEER ARTÍCULO (7 páginas)