«Para ilustrar la reflexión de hoy, que podríamos decir que trata sobre la
multiplicidad de yoes, las distintas máscaras que dirigen nuestros actos en el
teatro de la vida y los posibles efectos que se derivan de advertir esto, voy a
compartir la historia de mi amigo Manolo, como un ejemplo de cómo pueden
entrar en juego y funcionar dos posibles personalidades contrarias.»