El silencio no es para hacer algo; sencillamente es para hacer nada. No es
para escuchar algo; es para descansar de nuestro inacabable hacer, de
nuestro incesante escuchar.
El silencio no es para hacer algo; sencillamente es para hacer nada. No es
para escuchar algo; es para descansar de nuestro inacabable hacer, de
nuestro incesante escuchar.