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Descubro mi juego (Ixileku – Espacio de silencio)

“Solo viajando hacia dentro, descubres quien realmente ERES y lo que no eres te acaba dejando”.

Solo viajando hacia dentro, solo recorriéndote del todo, sabes con lo que cuentas, sabes quién realmente eres, alcanzar hasta los rincones más ocultos de tu planeta, visitar los parajes más recónditos de tu propia tierra, detectar las emociones más escondidas, las más sutiles de tus entrañas, rastrear las heridas ancestrales, esas que están bloqueadas, las que aún siguen derramando lágrimas, saber cuáles son los patrones inconscientes, las creencias heredadas, los programas aprendidos y una y otra vez repetidos, descubrir los escondites en donde tienes por costumbre buscar refugio, conocer los nudos de los enredos, los automatismos que se adelantan en cada escena de los mismos escenarios, las manías que te obsesionan, identificar los personajes, los hábitos, los mismos pasos de siempre que te llevan a los mismos lugares, escudriñar lo más tuyo, en ese viaje apasionante hacia lo más íntimo, todo habita dentro y solo conociendo tus cartas puedes afinar el juego.

No somos el ego, pero todos tenemos uno dentro, conociendo cómo se muestra, acompañando su viaje, sin identificarnos con su travesía, podemos salirnos del patrón de siempre, quizás mirarlo con distancia, como si fuera el vecino de enfrente, alguien ajeno que nos acompaña, que está en proceso de continuo aprendizaje, que está en nosotros pero que no es esencialmente lo más nuestro.

Poder vivirte retirada de ti misma, es todo un arte; puedes observar sin culpas ni juicios cómo tu personaje se desenvuelve, y puedes ser consciente si tu observación es muy atenta de todo lo que te propone, de cómo gestiona todo aquello que entra, cómo lo resuelve, cómo se enfrenta, de qué huye, o de qué se defiende, cómo se comporta, por qué se enrabieta, de qué se avergüenza, cuáles son sus fobias, sus miedos, sus rechazos…

Todo lo que detectas dentro es tuyo, todo viene para ser atendido, y si no lo acoges, regresa, una y otra vez, hasta que lo reconozcas como tuyo, luego se va… cuando ha vivido suficiente, se disuelve de forma natural, sin reprimirlo ni amordazarlo, de forma espontánea.

Todo lo que viene, se va.

Solo se conoce lo que nos habita entrando dentro, cuanto más dentro entras más descubres, y cuanto más observas, más se deshace… poniendo el foco en quién realmente ERES, lo artificial de lo que no eres se desvanece. Las pieles viejas se caen y las nuevas emergen, pero para ello has de descubrir tu juego, cada uno tiene el suyo propio, no son todas las cartas iguales.

La observación tiene un poder alquímico inmenso, no requiere de ningún esfuerzo, solo has de estar atenta, eso sí muy atento, y muy instalada en el presente; sin presencia no hay cómo vivirTE, la experiencia que te expresa, esa que te mueve, que te posibilita, esa que te entrega, que ofrece todo aquello que eres.

La honestidad es el radar, todo lo demás viene solo.

Cada vez que te encuentres con una definición de lo que crees SER, repítete este mantra:
YO SOY ES CIERTO, YO SOY “ESTO” NO.

Todo el contenido que cabe en un “ESTO” tiene paredes, y toda pared encierra al cuerpo en un espacio limitado, todo “esto” está acotado, y en la acotación no hay libertad.

Si te identificas con tu personalidad y con la identidad de tu yo, vivirás una vida dentro de unos límites ya conocidos, son los límites de la pecera dentro del océano.

¿Crees que se puede vivir habitando un cuerpo, pero sin sentirte limitado y acotado por él?

¿Sientes que puedes vivir sin identidad?, solo el YO SOY es suficiente, ¿qué “ESTOS”  se agarran a tu cuerpo y de cuántos de ellos te es muy difícil despegarte?

Todo parece estar vertido en contenedores, lo ideológico, lo religioso, lo social, lo político, lo profesional, lo grupal, lo cultural, lo familiar, lo identitario, lo histórico, las posesiones, las emociones, los pensamientos… ¿Hay VIDA más allá de todo contenedor?, ¿cómo sería esa vida sin contención?

Yendo más allá de la idea “ yo soy el cuerpo”, ¿habrá un estado mental gozoso y apacible?

La mente genera sufrimiento por sus constantes interpretaciones y sus continuos significados. ¿Podemos liberarnos de la identificación mental? ¿Hay una realidad transmental?

Soy más NADIE que alguien, más NADA que algo. ¿Te descansa o te asusta?

¿Has experimentado en algún momento una realidad vaciada de ti? O por el contrario sientes que eres siempre tú el que ocupa todo el espacio.

¿Crees que hay vida en ti, sin hábitos y recuerdos?

Tomado de https://www.ixileku.org/5-movimientos-2-descubro-mi-juego/