El compromiso es expresión del amor. No puede haber comprensión sin compasión, espiritualidad sin compromiso, profundidad sin fraternidad. ¿Cuáles son los miedos y las necesidades que nos impiden comprometernos? ¿Cuáles las trampas que lo desvirtúan? ¿Cuáles las claves de un compromiso limpio y liberador? Lo que vivimos ante el compromiso revela nuestro propio mundo interior. La ignorancia acerca de lo que somos nos introduce en un laberinto de confusión. Solo la comprensión permite que fluya un compromiso ajustado, porque solo la verdad construye y libera.