Arregi sabe que cuando viene a Pamplona viene a su casa. Y al recibirlo sabemos que es alguien de casa. Por eso habla con tanto cariño de nuestros montes, nuestros campos, nuestras aguas o nuestro viento.
Es muy interesante comprobar cómo va evolucionando su pensamiento, cómo va actualizando su mensaje al ritmo de los cambios de la sociedad y también de los cambios en las religiones. Se mostró este lunes día 26 como una persona que no solamente está al tanto de lo que ocurre, sino que con todo ello genera una reflexión y va limando y perfeccionando la síntesis de su pensamiento. Y todo lo expresa, como siempre, en un lenguaje poético, cercano, a la vez que riguroso en las palabras y giros que utiliza, en el lenguaje de género, etc.
Su discurso tuvo dos grandes bloques. El primero de tres apartados:
– Términos y conceptos.
– Encrucijada del homo sapiens.
– Condiciones para que las personas salgamos juntas y vivas de este momento.
El segundo bloque estuvo dedicado a tres personas que, con su testimonio, unieron sabiamente en sus vidas lo espiritual y lo político, lo personal y lo relacional, siempre animadas por el mismo Fondo. Se refirió así a Jesús de Nazaret, a Dag Hammarskjöld y a Madeleine Delbrêl.
¿Qué nos resultó más novedoso o, si se quiere, más impactante?
Su concepción del ser humano. La antropología que sustenta todo su discurso. Somos seres inacabados, emergentes. Tenemos una seria disfunción. Somos o estamos en un momento concreto de la evolución o desenvolvimiento de la vida. Y ello se manifiesta, entre otras cosas, en nuestra incapacidad para resolver dificultades como, por ejemplo, la organización de la vida en común o la utilización de los recursos, no contra la vida sino a su favor. Además somos naturaleza y relación. Una concepción muy dinámica. No somos algo objetivo y mucho menos acabado. Somos Fondo profundo, animación, espiritualidad. Y somos relación, comunidad, interacción, política. Somos libertad de ser, seres en libertad, lo cual no supone afirmar el libre albedrío (interesante). Y todo ello nos lleva a la interacción y hasta al intercambio de los tres términos del título de la conferencia: espiritualidad, política y liberación. Todo eso somos. Es nuestra forma de ser, nuestro ser en el Ser. En el orden en que queramos situar las palabras. Por eso Arregi puede y quiere hablar de las tres cosas.
La encrucijada entre la liberación y el colapso, entre la esperanza y el abismo. ¿Estamos cerca del fin? ¿No vamos a ser capaces de salir adelante? Son muchos los problemas y las estructuras que atenazan a la humanidad. El poder, la avaricia, el egocentrismo, el egoísmo, la acumulación sin límites, el cambio climático, el uso desenfrenado de los recursos… Es un panorama sombrío, amenazante. Impresiona ver confesar a Arregi que ha bajado su nivel de confianza en la humanidad, reconocer que el proceso no está siendo positivo.
Hay que invertir este desarrollo y hacer posible la esperanza.
¿Cómo salir juntas y vivas? Aquí estructuró los caminos de la siguiente forma:
- En lo político:
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- – Reorganización de la ONU con un acuerdo global.
- – Educación adecuada.
- – La ciencia bien gestionada.
- En lo espiritual: A partir de la sabiduría de las tradiciones religiosas o laicas:
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- – El silencio.
- – La moderación.
- – La empatía.
A mitad de camino entre una humanidad que se autodestruye y una humanidad en la que se concitan caminos de esperanza, Arregi nos puso frente a tres testimonios de vida: Jesús de Nazaret, a quien sitúa como un hombre impulsado por el espíritu del Fondo que somos. Su presentación en la sinagoga de Nazaret y su instalación en la orilla del lago de Galilea, que no lago de Tiberíades (imposición romana), ponen de manifiesto la conjunción de lo espiritual, lo político y lo liberador en su vida.
Hemos de reconocer que las otras dos personas nos resultaban más desconocidas y que hemos echado mano de internet para conocer un poco más de sus vidas, entremezcladas como la de Jesús entre inspiración y praxis. Os dejamos tres enlaces;
Dag Hammarskjöld: https://www.un.org/es/about-us/nobel-peace-prize/dag-hammarskjold-1961
Madeleine Delbrêl: https://pastoralsj.org/creer/1285-madeleine-delbrel
https://www.vidanuevadigital.com/2020/08/23/madeleine-delbrel-misionera-en-la-ciudad-marxista
El mensaje es claro: no es procedente una espiritualidad sin compromiso con lo político ni una política que no avance en la liberación de la Humanidad.
Como dice Labordeta en su frustrado himno de Aragón: “… quizá ni tú ni yo ni el otro lo lleguemos a ver, pero habrá que empujarla para que pueda ser”.
Puede ser, José, que algunas personas ya nos estemos haciendo mayores, otras no, pero tu voz, tu mensaje, tu trabajo nos hace empujar para que pueda ser. No es vano el trabajo de anunciar, en la Biblioteca, en las redes, donde nos dejen, que hay que invertir el camino, los valores y las metas. Y que todo ello puede ser.
Gracias, querido José, por tu ayuda, por tus palabras, por seguir siendo.
Espiritualidad Pamplona-Iruña