Inicio > Blog > ¡ESTO ES UN DESASTRE!, NO HAY PROBLEMA (Ecequiel Subiza)

¡ESTO ES UN DESASTRE!, NO HAY PROBLEMA (Ecequiel Subiza)

XII Foro de Espiritualidad: La vida como sentido.

Logroño 27 y 28 de enero de 2024.

Como todos los años, a finales de enero se celebra el Foro de Espiritualidad con más solera en toda Europa, como afirmó Torralba, buen conocedor de lo que se mueve por los ámbitos de la filosofía y la espiritualidad.

No asustarse con el título: el Foro no fue un desastre. Todo lo contrario, resultó ser el más coordinado, el mejor preparado, con ponencias profundas todas ellas, además del más emotivo, el más corporal, el más sentido de los doce que ha habido. No creo que nadie saliese indiferente de la sala.

Enhorabuena a Ana María de las Heras y a todo el equipo, por cierto numeroso, que se implica en esta actividad.

Se creó un ambiente familiar, de empatía, cariño, respeto hacia las y los ponentes y sus opiniones, y entre los mismos participantes.

Como siempre el Foro se inicia y se acaba con la Danza de Bendición: mil doscientas personas siguiendo la melodía de pie, sin romper el silencio, y ejecutando la sencilla coreografía que expresa nuestra unidad con la Tierra, con las personas allí presentes, con toda la humanidad y con nuestro propio ser. No se oía una palabra, ni siquiera las frecuentes toses de estos días. Lágrimas de emoción, sobre todo al final.

La mesa redonda fue otro de los momentos cumbres. Pienso que Ana María, que estaba lanzando las preguntas, se vio invadida por la emoción por lo que allí se estaba dando y pienso, también, que se sintió tan a gusto que nos dijo que estábamos en el cuarto de estar de “nuestra casa”.

Y no sé en qué momento compartió la frase “¡esto es un desastre!, no hay problema”. Esta frase me dio una clave de lo tratado estos dos días. Me pareció que se había tratado en todo momento el tema del sentido de la vida, pero que se hizo con dos lenguajes, desde dos planos.

Uno de ellos es el plano de lo fenoménico, de lo que vemos, del escenario en el que se desarrollan nuestras biografías. Es el mundo de la mente, de la personalidad, del ego. Y ese plano fue abordado desde la psicología por Nika Vázquez y desde la filosofía por Francesc Torralba.

El otro plano es de la consciencia, autoconsciencia. Es lo transpersonal, lo que nos es común, nuestra identidad profunda. Aquí se juegan también muchas cosas. Y tanto Teresa Gaztelu como Enrique Martínez Lozano se emplearon a fondo con ello.

La mente, el ego, lo que pasa todos los días en el mundo y en nuestro mundo, nos hace exclamar a menudo: “¡esto es un desastre!”.

Por el contrario, aquello que Somos y que experimentamos en y a través del silencio y el silenciamiento, nos hace contestarnos: “no hay problema”. Solo hay paz y plenitud de sentido.

 

Siguiendo este hilo, creo que Enrique ha completado su duelo en lo profundo, pero sigue su camino, como nos cuenta, en el terreno de lo mental. Y es en lo profundo donde se realiza un intercambio con Ana, su compañera de vida como le gusta decir. Porque personaliza en ella, con todo derecho y con sorpresa, lo que expresa el silencio. Allí encuentra paz y fuerza.

No hay problema. ¡Qué paz! Desapego, encuentro en lo profundo… He de deciros que los últimos minutos de la charla de Enrique me calaron profundamente. Me dejaron, como solemos decir, pallá. Cada cual seguramente encontró, en un momento o en otro del foro, su pallá.

 

Nos hicieron saber que las conferencias no estarán disponibles en internet hasta dentro de tres meses más o menos. Así habrá que tener paciencia para poder disfrutarlas. Pero os contaré un poco, con mis gafas, cómo se desarrollaron las cosas.

Tras la primera danza y la meditación, Teresa Gaztelu tomó la palabra. Conocemos a Teresa porque estuvo dos años en nuestras conferencias de la Biblioteca de Navarra. Teresa forma parte del equipo de Mónica Cavallé, a la que unas y otros citaron a menudo. Ambas unen conocimiento filosófico con una sabiduría perenne que tienen bien saboreada y que intentan hacer Vida en su vida.

Teresa nos habló con mucha precisión de que la vida es el sentido. No hay que buscar el porqué de la vida. La vida es un fin en sí misma. No hay sentido fuera de ella misma.

El Tao y el sentido, cultivar la acción aplicando el principio Wu Wei (no hacer, no forzar). Vivir desde lo profundo de nosotras y nosotros mismos genera el sentido.

Ser nada para que nos alcance el sentido. Siendo nada nos abrimos a la plenitud. Para ser nada hay que desapegarse de la individualidad, del ego.

Alinearse con la vida es alinearse con el sentido.

 

La segunda conferencia estuvo a cargo de Enric Benito, bien conocido de todas y todos nosotros, titulándola “Sentirse vivo y vivir el sentido”.

El sentido de la vida es el perfume de la conexión con lo profundo de la persona misma y con la Vida. Sin conexión no hay sentido. Sin conexión no estamos presentes.

La fuente del ser la vamos encontrando de muchas formas, pero emerge con fuerza en los momentos cercanos a la muerte.

Presentó un video, todavía no subido a YouTube, en el que Manuel, uno de sus enfermos, narra su enfrentamiento lúcido ante la muerte.

También nos recomendó los vídeos ya publicados en la web Al final de la vida con la que colabora y en la que podemos encontrar la entrevista  Legado de una Vida: Fátima Castro González, muy interesante.

Nos habló del  libro que publicará el próximo 21 de febrero, autobiográfico,  que se titula “El niño que se enfadó con la muerte”.

Hablar de la muerte está dejando de ser un tabú para descubrir en ella una fuente de sentido para vivir.

 

La primera charla de la tarde estuvo a cargo de Nika Vázquez con el sugerente título “Sentirse completo en solitario”.

Nika es autora de tres libros. Uno de ellos se titula “Aporta o aparta” y otro de 2022 se titula “Solosofía”, un libro de autoconocimiento y desarrollo.  La solosofía es el arte de sentirte en plenitud en solitario.

Como nos dice su presentación: “Vive en conexión con tu esencia, en línea con tus principios y valores, tus necesidades y tus sentimientos, respetándote y cuidándote con amabilidad y cariño. Para desarrollar el arte de la solosofía hay que aprender a vivir el presente, y a hacerlo con los cinco sentidos. Aprenderás que estar solo no es lo mismo que sentirse solo, todo lo contrario: puede ser la clave para ser feliz”.

Y voy apretando que si no el blog se alarga demasiado.

Enrique Martínez Lozano nos habló de distintas fechas en las que ha vivido cambios o circunstancias especiales. Pienso que a ellas podría unir ésta, 27 de febrero, que es la fecha en la que, ante tantas personas, nos regaló su experiencia de pérdida y duelo, narrada con gusto y cariño en su nuevo libro: “Cuando muere la persona amada”.

El sentido de la vida, comentó Enrique, está en la Plenitud que nace del silencio, cuando nos vamos desapegando del ego y “silenciamos” la actividad diaria.

 

Y nos queda el domingo. Francesc Torralba presentó la ponencia “Sentido, gratitud y autodonación”. En los preliminares nos anunció que iba a hablar desde su experiencia, en primera persona. Hay muchas formas de entender el ”sentido”.  Para Francesc el sentido está en la donación, autodonación de lo que somos y tenemos. Nadie puede dar lo que no tiene o lo que no es. Además el ego frena toda donación.

Ser para dar.

El sentido nos viene dado también por los transcendentales: crear belleza, generar el bien (ayuda a los demás), el anhelo de la verdad y el sentido de la unidad.

Finalmente plantea la pregunta, que suele hacer en sus clases, sobre qué harías si supieses que hoy es el último día de tu vida.

Vivamos cada día como si fuera el último, recomendó finalmente.

 

Y acabo. En la mesa redonda alguien comentó que hay una diferencia entre “esforzarse“ y “forzarse”. Nadie debería salir del Foro sintiéndose “forzado”, aunque haya encontrado motivos de un tipo y otro para “esforzarse”.

Las luces aportadas por ponentes, meditaciones, poesías, actuaciones… del foro son exponentes de distintos caminos en la incesante búsqueda de sentido.

Nada es definitivo ni contiene verdades eternas.

Cada cual tenemos que encontrar el sentido y con él realizar la Vida en nuestra vida.

Y siempre con libertad.

         Ecequiel Subiza Pérez