En varias ocasiones hemos hablado en nuestro “Novedades” acerca de la vida de los grupos de Profundidad humana o de Espiritualidad compartida nacidos de convocatorias hechas desde la propia web. Una vez nacidos, estos grupos llevan su propia vida: programa, método, etc. Es decir, no se trata de una organización, sino de un instrumento ofrecido para personas que no encuentran o no quieren formar parte de grupos más disciplinados, en torno a filosofías o maestros concretos.
Hasta el año pasado había tres grupos y en el último curso surgió un grupo nuevo, nacido online, para acoger a personas con residencia en distintos países. Con la misma forma de hacer las cosas y los mismos planteamientos, este grupo, que lleva meses funcionando, cuenta con miembros de Latinoamérica, Austria, Catalunya y Euskadi. Ha sido una experiencia sorprendente, alegre y profunda, y motivo de gratitud para quienes hemos acompañado al grupo en sus inicios. Ahora son el cuarto grupo, compañeras y compañeros bien queridos.
Ya hemos comentado alguna vez que los grupos pueden actuar en ocasiones como una red para ayudarse, intercambiar información o para colaborar a nivel personal en asuntos concretos. Por ello a primeros de septiembre nos juntamos, como otros años, para pasar una mañana de intercambio y para conocernos más entre nosotras y nosotros. Os contamos brevemente lo vivido en el encuentro:
La mañana comenzó con un espacio de silencio, práctica que nos es común en el camino de auto indagación. La inició un compañero con este texto:
Concéntrate en la “sensación de Ser”.
Conciencia, Ser, sensación de Ser, yo Soy Todo ello son lo mismo antes de la emisión de cualquier palabra.
La sensación de Ser es la fragancia del Absoluto.
Es la fragancia Absoluta.
Es sensación de Presencia.
Nisargadatta
Tras el silencio, cada grupo comunicó brevemente el método y contenido de las reuniones de los meses pasados. Incluso el grupo online pudo hacerlo, al contar con la presencia de dos de sus miembros de Donostia. Interesante por la diversidad mostrada en lo compartido.
Un descanso para cafetear y charlar. Enseguida abrimos un turno para presentar brevemente una selección de acciones que, a nivel individual, llevan a cabo algunas personas. Se introdujo este momento con el siguiente texto:
“El conocimiento de nuestra identidad y de nuestra forma, la conciencia de Ser y de No- dualidad, genera la visión de las demás personas como parte de nosotras mismas y ahí prende la llama de la compasión.
Se trata ahora de poner en común, de forma voluntaria, breve seguramente, cómo expresamos la compasión cada una y cada uno, cómo se enraíza en el silencio, qué acción nos surge de ella cara a la sociedad, la política, la ecología, la buena vida de las y los demás… acciones en las que estamos comprometidas y comprometidos.”
Así conocimos una actividad enfocada al cambio social mediante el cambio de sentido percibido por las personas, otra enfocada al coaching y finalmente una tercera que trata de reconciliar a una sociedad como la nuestra, tan afectada por la historia de violencia de los últimos años.
Finalmente hablamos de nuestra web, que está llamada a ser también objeto de compartir y comunicar. En este sentido pedimos colaboraciones concretas que fueron asumidas por varias personas.
Y con todo este bagaje nos fuimos a comer. Compartimos un brindis por nosotras y nosotros y por la red. Y nos llevamos un buen rato de conversación.
Estamos abiertas y abiertos a recibir algunas personas más en estos grupos si surge la inquietud. Podéis ver en esta entrada Grupos de experiencia espiritual compartida lo que buscamos en estos grupos, tal como tenemos escrito desde el principio.
Espiritualidad Pamplona-Iruña