Aurelio, de la revista y canal de “Tú mismo”, realizó esta entrevista en abril de 2024. Mónica es de todas y de todos conocida y nos declaramos un poco fan de ella. En cualquier caso, el vídeo de una hora no nos ha defraudado. Merece la pena el esfuerzo.
Destacamos:
En filosofía no encontramos respuestas, es más bien una invitación a recorrer un camino.
Verdad, belleza y bien serán una brújula que nos dirija.
Filosofía sapiencial, amor a una sabiduría que conduce a la plenitud humana. Concepto ambicioso en sus objetivos, ya que aspira a una metanoia o transformación. Esto nos exige una disposición a ser transformadas, transformados. La filosofía sapiencial no solo compromete nuestro intelecto, sino todo nuestro ser.
El autoconocimiento filosófico no requiere ni lucha ni esfuerzo, sencillamente ser. La libertad más profunda es cuando una o uno no tiene la obligación de ser nada, porque ya somos.
La primera etapa en el autoconocimiento es ver lo falso en nosotras y en nosotros, la ilusión.
La conciencia de unidad es vivir sabiéndonos sostenidas y sostenidos. Esto genera una confianza básica.
Confianza básica tiene que ver con una intuición sentida, vivida. Aparece cuando nos reconocemos como presencia, nos hace sentirnos sostenidas, sostenidos.
Hacer un viaje de transformación profunda que nos permita alcanzar compresiones de primera mano. Para eso hace falta admitir que hay muchas cosas que creemos saber que no sabemos.
Compromiso con la búsqueda de la verdad sin expectativas, por amor a la verdad misma. Vivir con los ojos y el corazón abiertos. Sentirlo todo. Y en esa actitud de disponibilidad, que la verdad nos lleve donde nos tenga que llevar. No estar orientado u orientada a los resultados.
En nosotras y en nosotros hay “algo” que ya sabe, por lo que conocer equivale a recordar.
Fuerza y vigor en el presente y dejar todo lo demás en manos de la VIDA. Poner lo mejor de nosotras y de nosotros con sencillez en el presente y desapegarnos de los resultados.
Nuestros impulsos, en el fondo están buscando nuestro bien, incluso nuestros patrones limitantes. La diferencia está en desde dónde los miramos.
Disposición a verlo todo, a sentirlo todo, como camino de la sanación.