Voy a empezar por el Final. Un Final que es el Principio: SOMOS UNIDAD. Pero nos hemos Olvidado de ello y, desde ese Olvido, hemos ido creando un Mundo de guerras, de luchas, de miedos y de conflictos (tanto internos como externos). Nos hemos ido dividiendo y separando en partes. Nos hemos identificado con nuestra forma individual.
Por eso, antes de nada, a la pregunta que tenemos que respondernos es : ¿Quién Soy? Porque hasta que no sepas quién/qué eres no podrás saber cómo cambiar el Mundo. Porque lo que tú eres, es lo que el Mundo es. Porque ambos somos la misma cosa.
Queremos cambiar el Mundo. Y lo queremos hacer a nuestra imagen y semejanza. La cuestión es: ¿qué imagen tenemos? ¿Cuál es nuestra semejanza?
Y, ¿para qué queremos cambiar el Mundo? ¿Para dejar de sentirme como me siento? ¿Para dejar de sentir las emociones que me han dicho que no son buenas? ¿Que no son sanas? ¿Que no son espirituales? ¿Que me da miedo sentir? ¿Porque creo que así éstas desaparecerán y no las volveré a sentir más?
Ese Mundo que queremos cambiar no es más que el conjunto de personas que lo habitan. Así que no es el Mundo el que cambia, somos todos y cada uno de nosotros.
Por lo tanto, lo que es necesario cambiar no es ese Mundo abstracto, sino la MIRADA con la que vemos a ese Mundo.
¿Y cuál es el primer paso para cambiar esa mirada? Mirarse a uno mismo. Es la Responsabilidad. El segundo, la Honestidad con aquello que vemos al mirarnos. El tercero, la Valentía para no huir de aquello que vemos al mirarnos. Y el cuarto, la Compasión para amar y abrazar aquello que vemos cuando nos miramos.
Es un cambio individual que afecta a lo colectivo. Es un cambio interno que afecta a lo externo. Un cambio que se produce Dentro y que se refleja Fuera.
Porque si sólo cambias lo de Fuera, ese Mundo seguirá alzando puños en lugar de tendiendo puentes. Los mismos puños que utilizas para golpearte a ti mismo. Para golpear a tus latidos.
Nos hemos creado nosotros mismos una jaula tejida con hilos de creencias, de ideas, de pensamientos a los que nos aferramos. Y nos creemos que por sacarnos a la calle a piar, dentro de la jaula, ya somos libres. Cuando seguimos viviendo en la misma jaula, rodeados de los mismos barrotes que nos impiden volar y respirando los mismos miedos. Pero como estamos en la calle, nos da la sensación de que nos hemos liberado de ella. Y tan sólo es eso: una sensación.
Esperamos que alguien de Fuera venga a abrirnos la puerta. Esperamos que alguien o algo nos salve cuando sólo nosotros mismos podemos salvarnos de nosotros mismos porque sólo nosotros sabemos cómo destejer esa jaula que sólo nosotros hemos creado.
¿Y qué significa destejer? Significa DARSE CUENTA de que la puerta ya está abierta. De que esa jaula es una ilusión mental. De que no somos víctimas de nada ni de nadie. De que no estamos en peligro. De que no estamos atrapados. De que nadie externo nos ha enjaulado. De que ningún Dios ni ningún Sistema nos castiga ni nos ha castigado.
¿Y por qué seguimos ahí, entonces? Porque queremos. Así de simple. Porque en un cierto punto de nuestro interior así lo estamos decidiendo. Porque nos da miedo volar. Porque nos da miedo la Luz porque creemos que nos va a cegar.
Por eso preferimos estar enjaulados. Porque creemos que de esta manera, el dolor, el sufrimiento, el vacío, la soledad, el miedo…, no podrán entrar. Sin darnos cuenta de que YA están Dentro. Porque están en nosotros. Porque sólo existe UNA piel. Porque la Separación tan sólo es una percepción mental.
Y cuanto más nos enjaulamos a nosotros mismos, más espacio ocupan nuestros miedos. Más nos deprimen. Más nos ahogan.
Es como si me diera cabezazos contra la pared, me hiciera una brecha, me cosiera y siguiera dándome cabezazos contra ella. Ponemos tiritas en la herida y poco más. Porque no vamos más allá de la superficie. De la rama. Y así no se puede averiguar de dónde viene esa herida, por qué sigue sangrando y cómo sanarla de verdad.
No se cambia el Mundo cambiando el mundo que queremos cambiar. No se cambia el Mundo luchando contra el mundo que ya hay. Se cambia el Mundo CREANDO UNO NUEVO. En paralelo. Se cambia el Mundo girando la mirada hacia ti y descubriendo cuánto de ese mundo que quieres cambiar hay en ti.
Sólo así puedes responderte. Sólo así puedes descubrirte. Sólo así puedes reinventarte a ti y, DESDE TI, el Mundo.
Volver a Recordar Quienes Somos en Realidad. Cambiar la Mirada a una que lo abarque TODO. No mirar las piezas del puzzle por separado, sino el puzzle Completo. No mirar a las olas individuales, sino mirar y VER el MAR. Porque si no miramos así, corremos el peligro de identificarnos con la ola, con la pieza, con una parte del cuerpo, con el sexo, con la raza, con la personalidad, con un trocito de tierra, con una bandera, con un himno, con una espiritualidad. Y en lugar de Sentir que somos el Mar, sentiremos que somos una ola diminuta que está separada de la Vida. Del Universo. Del Amor. De Dios. De LO QUE ES.
Y ahí es cuando empieza la batalla. La lucha. La guerra. Desde nuestra falta de Comprensión, desde nuestra falta de Sentir, de qué somos en Realidad. Desde el Olvido de nuestra Totalidad. De la Unidad. Desde nuestra guerra interna individual que se proyecta en lo externo colectivo.
Nos escupimos los unos a los otros y los otros a los unos. Entre derechas e izquierdas. Entre espirituales y no espirituales. Entre conscientes e inconscientes. Entre duales y no-duales. Entre hombres y mujeres. Entre religiones. Entre colectivos. Entre familias. Y dentro de las derechas, entre las derechas. Dentro de los espirituales, entre los espirituales. Dentro de las mujeres, entre las mujeres. Porque mientras haya conflicto DENTRO de cada uno de nosotros, habrá conflicto Fuera. Siendo Fuera cualquiera que no sea yo mismo, aunque sea del mismo color.
No vamos TODOS A UNA porque en nuestro interior tampoco lo hacemos. Porque no nos vemos como UNA sola cosa. Porque seguimos separándonos en emociones, en sentimientos, en pensamientos, en personalidades, en almas y en egos.
Así que no se trata de evolucionar. Se trata de Recordar qué Somos. Se trata de volver a esa Unidad.
Imagina que de repente todos tus 5 sentidos desaparecen. Que no puedes ni ver ni escuchar ni saborear ni oler ni tocar nada ni a nadie. ¿Qué queda? ¿Quién eres sin tus sentidos? ¿Qué sientes… sin tus sentidos? ¿Dejas de ser quien eres o puedes escuchar quien de Verdad eres?
¿Qué es lo que permanece sin mi piel?
No podrías sentir que eres alguien o algo distinto a la Vida pues no tendrías con qué o quién comparar. Tampoco podrías sentir el Tiempo. No podrías sentir que estás separado de nada ni de nadie ni que estás unido a nada ni a nadie. Sólo estarías tú siendo TODO. Sólo SERÍAS la Vida. Sólo Serías EXISTENCIA.
Atrévete a MIRARTE A TI. Atrévete a Responderte: ¿QUÉ VES?
Quizás así descubras algo que te permita dejar de estar en guerra con ese mundo por el que caminas y al que perteneces.
Quizás así descubras ese lugar donde habita la Perfección, la Unidad y la Paz. Ese lugar de tu Corazón, de tu Alma, de tu Ser donde no existen las fronteras, los muros y las separaciones. Ese lugar cuya voz es el Silencio. Un Silencio que habla escuchando, respetando, acogiendo y amando.
Quizás así descubras ese espacio en tu interior en el que no se alzan puños sino que se tienden puentes.
Quizás así puedas sentir, por fin, que ya estás en casa. Que nunca abandonaste tu Hogar. Y que nunca el Hogar te abandonó a ti.
¿Quieres cambiar el Mundo? ¿Quieres un mundo que vibre en Igualdad y Libertad? ¿Quieres un mundo que sea respetuoso con las mujeres, con los animales, con la naturaleza, con el Planeta?
Pues empieza por ti, cariño. EMPIEZA POR TI.
Desde la raíz. Desde la profundidad. Desde la comprensión. Desde el Amor. Y desde el descubrimiento de las mentiras que nos hemos contado y nos seguimos contando. Desde el descubrimiento de las no-verdades. Porque de La Verdad sólo Dios, sólo la Vida, sólo el Universo… se puede ocupar.
No conozco otra manera de hacerlo más que ésa. La UNIÓN. De la ciencia y la espiritualidad. De lo individual y lo colectivo. Del hombre y la mujer. Del Cielo y de la Tierra. Del Alma y del Ego. Del Ser y del no-Ser. Del Pasado, del Presente y del Futuro. Para poder ir todos a UNA y trabajar Juntos por la Paz. Sin querer aniquilarnos entre nosotros. Sin querer aislarnos. Sin querer SEPARARNOS con la intención de protegernos de los/LO demás.
Así que, por favor, no salgas ahí Fuera a comerte el Mundo. Entra Aquí Dentro (en tu interior) y haz que el mundo desee comerte a ti.
Empieza por ti, cariño. EMPIEZA POR TI.
¿QUIÉN/QUÉ ERES?
Emma Vázquez
https://lasletrasdeemma.wordpress.com/
