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PROFUNDIDAD (Adyashanti)

Cuando te deshaces del conocimiento acumulado, la identidad puede pasar del yo al no-yo.

Cuando esto ocurre le damos el nombre de despertar espiritual. Pero esto no significa que no puedas utilizar tu conocimiento. El conocimiento sigue ahí para cuando lo necesites. Podrás volver a sumergirte en él cuando quieras utilizar un ordenador y para otras muchas cosas útiles. No perderás nada, excepto tu identidad falsa. No te convertirás en un idiota. No olvidarás cómo se atan los zapatos por haber comprendido que no eres quien creías ser. Pero a la mente le asusta esto.

La mayor barrera para la realización son tus pensamientos al respecto, porque los pensamientos crean imágenes del estado iluminado y esas imágenes sólo forman parte del conocimiento acumulado. Independientemente de qué imagen tengas de tu Ser verdadero, esa imagen no será la Verdad. Cuando puedas ver esto, experimentarás lo que está aquí mismo con facilidad. Simplemente lo que está aquí mismo: la conciencia eterna, el espíritu puro.

Cuando comprendas esto en profundidad, no con la mente ni con la deducción lógica, sino a través de una iluminación directa, todo lo demás se volverá muy sencillo. Al poner el mundo del conocimiento conceptual en su sitio, lo trasciendes. Te das cuenta de que eres conciencia eterna bajo la forma de un hombre o de una mujer, de este personaje o de aquél. Pero como todo buen actor, sabes que no eres quien pareces ser. Lo único que existe es la conciencia, Dios, el Ser o el espíritu que se revela a sí mismo. El Buda lo llamó no ser. Cuando lo veas verás la Unidad. Sólo existe Dios. Es todo lo que hay: Dios bajo la forma de superficie, de ser humano, de silla.

Ningún conocimiento roza lo eterno, lo que en verdad eres, ninguna afirmación de la Verdad. Ninguna afirmación sobre cómo llegar ahí es cierta, porque lo que sirve para una persona tal vez no le sirva a otra. Una mente que quiera encontrar el único camino verdadero no podrá descubrirlo. Evidentemente, a la mente no le gusta eso. «¿Acaso no existe ningún camino verdadero? ¿No podríamos decir nada ni leer nada que al final fuese cierto? ¿Es que ni siquiera el ser más iluminado puede hablar de la Verdad?»

No. Nunca se ha hecho y nunca se hará. Lo único que puedes hacer es poner un indicador en la pared que diga «mira por ahí». Una falsa flecha espiritual señalaría el camino y diría «mira por aquí». Una flecha auténtica te llevaría más allá de la pared de conceptos.

Los indicadores serán más o menos ciertos, pero independientemente de lo que digan, independientemente de cómo indiquen el camino, no dirán nada sobre lo que está más allá. Nada. Porque en cuanto estás más allá, en cuanto eres lo que eres, no sirve nada más. Por eso muchos maestros espirituales han dicho que no hay que saber nada…

Cuando empieces a verlo, dejarás de buscar la Verdad en lo que sabes. A cambio buscarás la Verdad en lo que eres, porque cuando descubres lo que eres también descubres lo que es todo lo demás. Todo es el Uno…

Cuando dejas de luchar, la mente experimenta un gran alivio y toda tu orientación, en términos espirituales, se desplaza del saber al ser.

La Danza del Vacío ADYASHANTI