«El corazón de Buda se halla en el interior de cada uno. Necesitamos entrar en nuestro corazón, lo cual significa sentir al Buda en nuestro interior. Y sentir al Buda en nuestro interior significa estar presentes para nosotros mismos, para nuestros sufrimientos y alegrías, y para muchas otras personas. Cuando somos conscientes podemos exhibir una sonrisa que demuestra nuestra transformación» (Pág 71 del libro)