Inicio > Blog > SOBRE EL MIEDO (Simone)

SOBRE EL MIEDO (Simone)

Hablar hoy de coronavirus es hablar de confinamiento, de aislamiento, de prohibición de andar o pasear, de quedar con los amigos, de darnos un beso… Es hablar de estado de alarma… Palabras que no entraban en mi vocabulario; situación totalmente desconocida, por lo menos para mí; para mí en este aquí y ahora, en este instante presente… único tiempo real.

Estas cosas pasan siempre lejos, muy lejos, allí donde ni siquiera pueden rozarnos ni nos llegan como susurros ni como ecos lejanos.

Pero están pasando.

Y no solo están cerca, nos rozan… casi podemos decir que nos abrazan.

Y han llegado para quedarse durante un tiempo, quizá demasiado tiempo, quizá demasiado largo… pero ahora están pasando. El resto no importa. Nos ha tocado. Afecta a mi vecino de enfrente, a mis amigos, a mis compañeros, a mi familia… a mí.

Y nos están activando de forma salvaje el miedo.

Ese miedo profundo que nos paraliza, nos cambia el carácter y saca lo peor de nosotros. Ese miedo que nos hace enfadarnos hasta patalear; viene acompañado de la tristeza y de la rabia que parecen ir de la mano, y de esa dichosa impotencia que nos desborda y nos llena de confusión.

Pero es el miedo el que tiene más poder y todo parece funcionar desde su dominio. La búsqueda de protección, de seguridad al extremo, las dudas y las sospechas…

Y todo parece alimentarlo: las noticias, la soledad, la falta de intimidad, la convivencia, las preocupaciones, el aburrimiento, las pesadillas, las noches sin pegar ojo… ¡Todo!

Dicen que nunca hay que perder el sentido del humor. Por muy mal que vayan las cosas. Y en este país eso del humor se nos agudiza rápido, con demasiada facilidad, para desdramatizar lo que nos descoloca, lo que nos asusta. Y surgen chistes y bromas a la velocidad del rayo.

Pero desde el silencio, curiosamente, algo me habla de que tanto buen humor es una forma muy sutil de huir, una huida para no afrontar, para no mirar de frente eso que en el fondo a todos se nos mueve por dentro, ese miedo hondo que se nos activa, que es casi como un pesado secreto con el que cargamos, escondiéndolo tras pequeños y variados miedos aparentes que nos atrevemos a pronunciar.

Quizá este dichoso virus nos crea una nueva situación en la que nos paramos, de golpe, sin pensarlo, sin prepararnos… y de alguna manera se nos abre la oportunidad, se me abre la oportunidad, la posibilidad de descubrir lo que me asusta realmente, siendo sincera conmigo misma. Para ponerlo a la luz, para transformarlo en conocido… para dejar de darle poder sobre mí.

Simone