Por 7º año consecutivo hemos organizado un ciclo de conferencias sobre espiritualidad, en colaboración con la Biblioteca de Navarra, que comenzará el próximo 1 de febrero. El hecho de que organicemos unas charlas de este tipo con una entidad pública y laica tiene para nuestro equipo una gran importancia, por la trascendencia que tiene que se aborde la espiritualidad como un campo más que interesa a la ciudadanía. Y si además son las que más público congregan y las que más visualizaciones tienen de los diferentes ciclos que se organizan en la Biblioteca, nos dan una idea del interés que suscita en nuestra sociedad.
Este año hemos elegido el tema del feminismo como realidad transversal y universal transformadora desde la mirada de esa profundidad humana que nos ayuda a comprender lo que somos.
Es un hecho innegable que, en sus casi tres siglos de existencia, el movimiento feminista, aun con sus luces y sus sombras, ha venido a ser uno de los factores determinantes del nuevo paradigma sociocultural en el que nos hallamos. Sin temor a exagerar, bien podría decirse que el feminismo ha cambiado -está cambiando-, de manera irreversible, el rostro del mundo y nuestra mirada sobre el mismo.
Lo que el feminismo representa y reivindica no tiene que ver solo, aun siendo un cometido urgente y prioritario, con la liberación de la mujer, sino que afecta a toda la humanidad -en la construcción de un mundo de hombres y mujeres iguales- e incluso al planeta entero, como está poniendo de relieve el ecofeminismo.
Así entendido, el feminismo muestra un nexo nítido con la espiritualidad laica, entendida esta, a su vez, como profundidad humana. En este sentido, remite a aquello que constituye nuestra verdadera identidad y es uno con la sabiduría. Porque la comprensión de lo que somos en profundidad, al situarnos en el lugar adecuado, es fuente de luz que permite aproximarnos a lo real con lucidez y hondura.
Ese doble motivo -la envergadura del movimiento feminista y la conexión que mantiene con la espiritualidad genuina- nos ha motivado para dedicarle nuestra atención en este nuevo Ciclo de conferencias sobre espiritualidad. Con él queremos aproximarnos al fenómeno del feminismo, tratando de comprender todo lo que contiene y aporta, no solo de cara a la liberación de la mujer, sino para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Porque los derechos de la mujer no son “derechos feministas” sino, simple y llanamente, derechos humanos.
Trataremos de entender lo que ha sido ese proceso, mostrando en particular el nexo profundo que existe entre la intuición feminista y la espiritualidad laica, subrayando lo que mutuamente pueden aportarse, en la convicción de que la sinergia entre feminismo y espiritualidad laica es capaz de alumbrar una poderosa fuerza transformadora y liberadora para todos y para todas.
El Ciclo se abrirá con el documental “Patriarcado, el organismo nocivo”, dirigido por Teresa Soler y Albert Sanfeliu, que nos parece sumamente valioso, por la fuerza y nitidez con que muestra lo que se halla en juego. La propia Teresa Soler será quien presente y comente dicho documental.
La primera conferencia -“Feminismo y espiritualidad: construir un mundo de iguales”- buscará establecer el marco que permita comprender mejor, tanto la aportación del movimiento feminista como sus implicaciones con la espiritualidad, poniendo el foco de manera particular en lo que convergen, se interpelan y se fecundan.
Tras esa presentación, desde una perspectiva feminista, con aportaciones de personas especializadas en cada uno de los temas, pretendemos también ofrecer puntos de reflexión sobre tres cuestiones candentes que, sin embargo, con frecuencia, se ignoran o se silencian de una manera que resulta sospechosa: pornografía, teoría queer y masculinidades igualitarias.
Abrigamos el convencimiento de que la comprensión de esa conexión profunda entre feminismo y espiritualidad laica contribuirá a la construcción de un mundo de hombres y mujeres iguales.
En el apartado “Compartiendo” de nuestro Boletín semanal Novedades iremos anunciando cada una de ellas.
El equipo de Espiritualidad Pamplona-Iruña