Cuando comenzó 2024 hicimos un blog celebrando el boletín 300.
Casi dos años después, hoy alcanzamos el 400.
400 boletines, 400 semanas consecutivas contactando con los más de dos mil cuatrocientos suscriptores a los que mandamos el Novedades.
Sentimientos de gratitud a los y las seguidoras y a las y los colaboradores que nos aportan textos, vídeos, ideas.
También a quienes, dedicando su tiempo, seleccionan, controlan textos, crean presentaciones y fotos.
Mucha gratitud también a quienes han colaborado con su dinero a seguir adelante con mayor holgura, permitiéndonos reformas en la web, disponer de mantenimiento y algunos servicios adicionales, seguir con las conferencias que hacemos en colaboración con la Biblioteca de Navarra —preparadas ya las de 2026—, seguir colaborando con talleres importantes, etc., etc.
Por qué seguir editando
Todo tiene un principio y un final. Nuestra web también tendrá las dos cosas.
Pero mientras los cuerpos aguanten y los equipos se vayan renovando, seguiremos con la actividad y también con los boletines.
Queremos seguir porque somos gente pequeña, en un lugar pequeño, haciendo cosas pequeñas; pero, como decía Galeano, así podemos ir cambiando el mundo.
Queremos seguir porque somos como el colibrí del incendio: queremos hacer nuestra parte.
Queremos seguir porque nuestra intención es compartir: compartir en todas las direcciones.
Queremos seguir siendo un instrumento abierto a la colaboración e intercambio.
En libertad, sin imposiciones, con respeto y diálogo, sin maestros ni jerarquías, sin personalismos.
Cada cual aporta lo que puede y todo es bienvenido.
Queremos seguir así, con puertas abiertas a autores y autoras, a colaboradores y colaboradoras, a mecenas y a nuevas suscripciones por email o por WhatsApp.
Todo es bienvenido.
Profundidad humana
Espiritualidad es un término muy utilizado. Y tiene significados equívocos o incluso opuestos.
Cada autor o autora, cada grupo, cada movimiento se reivindica como espiritual.
Incluso las religiones se proclaman camino, en ocasiones único camino, espiritual.
Enrique Martínez Lozano, inspirador y compañero, siempre cercano, escribió en el 22 el libro “Profundidad humana, fraternidad universal”. En la entradilla que publicamos a su presentación, ya se decía:
“Nos muestra ahora la secular espiritualidad, común a todos los seres humanos, como la profundidad humana que nos constituye.
Y, precisamente porque nos es común, es la base de la fraternidad.
Sueño, utopía, como se quiera denominar, pero fruto del despertar de mujeres y hombres en una larga travesía, aunque a veces nos debatamos en sombras de guerras, desigualdades y enfermedad.”
Nuestra web y nuestra actividad quiere desvelar elementos de esta Profundidad, profundidad laica, no religiosa y universal.
Por eso, en este boletín, hemos cambiado nuestro logotipo, consignando junto a la palabra Espiritualidad las palabras Profundidad Humana. Creemos que identifican más el camino.

Y todo ello, ¿para qué?
Para descubrir cada uno y cada una su ser más profundo.
Para desvelar, frente a la ilusión de lo fenoménico que nos rodea, la identidad de nuestra consciencia: vivir es más que hacer y más que pensar.
Para aportar así sentido a nuestra vida, siempre llena de incertidumbre e impermanencia, pero vida maravillosa, preciosa, que nos asoma a plenitudes insospechadas.
Para crecer y seguir evolucionando como sociedad, como humanidad.
Para llenar la Tierra —y ya sabemos que es muy difícil— de igualdad, justicia, libertad, fraternidad y paz.
También en 2026.
Feliz año nuevo. Urte berri on.
El equipo de Espiritualidad Pamplona-Iruña

