Partitura 4′ 33”… silencio visual
Siempre he temido el silencio. Su relación con la soledad era fuerte y fuente de angustia. Por eso empezar a moverme por los caminos del silencio rompió mis esquemas, ¡supuso una sorpresa!
Hoy, después de un tiempo largo caminando y probando con meditaciones guiadas, ratos de silencio, experiencias de quietud, puedo decir que el silencio ya no solo no me asusta sino que de alguna manera ha abierto mi horizonte de sentido. Me ha llenado de sorpresas, me ha abierto a la posibilidad, me ha llenado sin dejar de vaciarme.
El silencio ha conectado en mi interior, un yo roto a pedazos, sin dejar de apuntar hacia lo profundo como mi verdadera identidad.
El silencio me invita a mirarme como parte de todo lo que existe… he dejado de mirar un paisaje desde el marco de la ventana… todo es paisaje: mis manos, mis piernas, la misma ventana… esa inmensidad que se abre ante mis ojos.
El silencio hace que mis creencias se diluyan, que se me escapen entre los dedos como si fueran arena seca de playa.
A veces hasta siento casi, como una pequeña chispa, que es el propio silencio el que ha empezado a transitar por mí.
¡Experiencia profunda! No deja mucho espacio a las palabras… el hablar a veces se hace complicado…
Todos los místicos, que he leído, y que ponen por escrito sus experiencias, lo hacen con frases sueltas, con poesías… sin expresar del todo ni la belleza, ni la grandeza, ni el dolor… del silencio.
John Cage es un compositor. Transitó también por los caminos del silencio y de su experiencia brotó la necesidad de escribir una partitura especial… la pieza 4′ 33”. La primera vez que la tocaron, creó un gran revuelo… quizás se puso en juego las expectativas de los oyentes…
La primera vez que la escuché, creo que me ayudó a entender o mejor a comprender que es eso de contemplar. Sólo transitando los caminos del Silencio puedes comprenderla desde las entrañas… pero para disfrutarla todas estamos preparadas. A pesar de su sencillez o de su simpleza, no deja de transmitir la belleza; y no importa las veces que vea el vídeo, siempre dibuja en mi rostro una sonrisa y me cambia el ánimo.
A veces, las palabras no son necesarias…
Este es el enlace de una orquesta interpretándola: https://youtu.be/Oh-o3udImy8
Aquí tenéis un artículo sobre “Lo que el silencio enseñó a John Cage”.
Simone (colaboradora)