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LA VIDA COTIDIANA

Mucho tendremos que reflexionar todavía sobre la pandemia, sus causas, sus consecuencias… Hay opiniones para todo: apocalípticas, conspiratorias… También hay quien piensa que la pandemia puede ser el final de nuestra acostumbrada forma de vivir y el principio de un nuevo paradigma, de una nueva Era. Es decir, hay quien ve en la pandemia el fin del mundo o casi, y quien ve el despuntar o la posibilidad de un cambio positivo. ¿Es un fenómeno positivo o negativo para esta humanidad que estamos viviendo?

De momento observamos que la pandemia conlleva tres crisis: una crisis de salud pública, una crisis económica y una crisis social.  La crisis de salud genera unas medidas limitadoras de las relaciones sociales, de los contactos físicos, de los eventos, fiestas, algarabías y otras muchas formas de sentirnos unidas y solidarios. La económica pone en jaque la sociedad de consumo y dará lugar no solo a nuevas formas de comunicación, sino también a nuevas formas de producción.

Por todo ello la pandemia produce, como efecto colateral, la tercera crisis, es decir, la social. Así se promociona el individualismo, el egocentrismo, el egoísmo, el aislamiento, la soledad… Consecuencias muy importantes para la educación, la vida familiar, las costumbres, etc.

Quienes siempre hemos defendido lo colectivo por encima de lo individual, lo público frente a lo privado, la socialización por encima del confinamiento, vemos con preocupación cuanto ocurre y hemos descubierto un filón positivo en el tema digital, on line: una nueva forma de relacionarse que creemos permanecerá entre nosotras y nosotros aun cuando se supere la pandemia.

Así tenemos disponibles on line boletines, noticiarios, blogs, vídeos, reuniones virtuales, cursos y cursillos; todo ello favorece la comunicación y contrarresta el aislamiento. Y cada vez hay más.

Y esto es bueno, muy bueno.

Pero hay una iniciativa que nos ha llenado de alegría a quienes estamos embarcados en el descubrimiento y vivencia de la espiritualidad, patrimonio de todas las personas. Nos referimos a las sesiones que sobre “Meditación y vida cotidiana” lleva a cabo Enrique Martínez Lozano los miércoles a las siete y media.  Son sesiones en YouTube abiertas a todo el  mundo,  gratuitas y en directo.

Combinan una meditación sosegada, introducida y suavemente guiada, con unas explicaciones, en un segundo momento, sobre los contenidos de su libro “Psicología transpersonal para la vida cotidiana”. Y lo hace con sencillez, con gran pedagogía. Sus palabras, sus ideas, sus mensajes, su persona, van calando en quienes participan como una lluvia que empapa el campo, poco a poco.

La psicología y la espiritualidad discurren en el pensamiento de Martínez Lozano de forma paralela, como los raíles de una misma vía de tren.

La psicología transpersonal nos abre nuevos horizontes para la humanidad de una forma global y también individual. Es la cuarta ola de la psicología. Junto a ella el desarrollo de la espiritualidad, más allá de las religiones y de las formas anquilosadas en ritos, mitos y creencias.

Ambas realidades, ambas vías, constituyen un regalo que para muchas personas de nuestro entorno está suponiendo un renacimiento, un antes y un después en nuestras vidas.

Y de todo esto tiene parte de “culpa” Enrique, que entrega lo que tiene, que da lo que vive con un gran sentido de lo Real.

Una palabra también sobre el acabado técnico. Sabemos que hay un pequeño equipo que se empeñó desde hace unas semanas en el lanzamiento de este canal. Conocemos a algunas de esas personas. Tienen más voluntad que técnica, pero aprenden deprisa.  Esta falta de medios y de conocimientos audiovisuales concuerda bien con el sabor de sencillez y transparencia que el mismo Enrique transmite. Así que habrá que tener paciencia con las limitaciones y fallos.

Todas y todos podemos disfrutar con gente de muchos lugares, conocida y desconocida, compañeras y compañeros en la vida y en la humanidad.

Un buen momento por tanto para socializar, para romper aislamientos e individualismos en aras de la fraternidad.

Ahí despunta, empieza, el cambio.

“No creáis nada, investigad, indagad” nos suele decir Enrique.

Nos llama a ser presencia consciente, a descubrir que somos consciencia.

Ahí está el segundo momento.

La Consciencia sigue su desarrollo y nos lleva a la transformación del mundo.

Desde Espiritualidad Pamplona-Iruña ánimo Enrique en tu mejor versión on line y gracias, muchas gracias, por tu esfuerzo.

Enlace al canal de Enrique Martínez Lozano:  Meditación y vida cotidiana