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SILENCIO INTERIOR (Simone)

Lugar de encuentro… no solo en meditación.

Es necesario abrirme a vivir, a sentir la experiencia, dejarme llevar…

Permitirme estar consciente de lo que vibra dentro de mí y a mi alrededor como si todo fuera lo mismo… y entonces  mi mente se acalla.

La primera chispa me indica que voy hacia un lugar muy agradable, donde estoy protegida… sin moverme, sin hacer nada…

Los ojos abiertos, atenta… a todo lo que queda dentro de mi campo visual: mi cuerpo, la habitación, la ventana, el árbol, la calle… como si todo fuera lo mismo… y entonces mi mente se acalla.

Encontrarme en silencio… en cualquier lugar, en cualquier momento… sin hacer nada… sólo quizás respirando.

El silencio… es un estado, una forma de estar… no es necesario relajarme porque la quietud lo llena todo… o lo vacía.

Silencio… que empieza tocando a mi puerta, muy suavemente…

Abrir la puerta, dejarlo estar es encontrarme sostenida, recogida, envuelta…

Consciente de las heridas abiertas, de las trampas de la mente, de los engaños de vivirme separada de todo, llena de ruidos… desde dentro y desde fuera… viviendo despistada y con sensación de estar perdida… de estar asustada… como si todo no fuera lo mismo.

Silencio que no libra de nada, que no esconde nada, que no es refugio momentáneo, que no olvida el dolor que me tiene atrapada, que no mira para otro lado, que no usa la fuerza…

Silencio que llega, que asoma quizás, muy dulcemente, como un abrazo cálido, una caricia, una brisa suave, un roce, un susurro…

Silencio para tratarme bien, consolarme, sostenerme, para hacerme recordar quién soy en realidad… para que deje de tener miedo… sin hacer nada… sólo quizás respirando.

Silencio…

Silencio que deja como una estela, como un brillo especial, como un regusto muy agradable… que deja una sonrisa en mi rostro… en cualquier lugar, en cualquier momento…

Silencio que deja el recuerdo de un secreto que olvido con facilidad… y no deja de traerlo hasta mí cada vez que estoy en contacto consciente con él, cada vez que vivo centrada desde él, como si fuera mi esencia, mi puente de fidelidad a mí misma, mi fuente creadora…

El secreto que el silencio grita en mí es que en mi ser, en lo que soy… está la alegría de vivir.

Simone